Los andamios homologados son elementos que deben estar perfectamente supervisados incluso cuando están colocados, pues así lo exige la normativa vigente, donde se nos explican los requisitos que deben cumplir estos andamios para poder realizar las labores pertinentes.

La importancia de los andamios homologados

La seguridad es fundamental en todos los trabajos, pero más si cabe en los trabajos de altura, donde la seguridad de los andamios quedan regulados por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Concretamente por el Decreto 1215/1997 bajo el título de Disposiciones mínimas de seguridad y salud para el uso de los trabajadores y los equipos de trabajo. Además, este decreto fue modificado en varias ocasiones en el año 2004.

En cuanto a las normas, nos indican que los andamios deben estar proyectados y montados con la garantía de que no se desplomen o se desplacen de forma accidental. Igualmente, también deberá llevarse a cabo un plan de montaje, de uso y de desmontaje, el cual deberá realizarse por una persona que acredite una formación universitaria.

Por otro lado, los elementos de apoyo de los andamios deben tener la suficiente protección contra el riesgo de deslizamiento, bien sea mediante una sujeción en la superficie de apoyo, un dispositivo antideslizante o una solución de una eficacia similar. Después, las dimensiones, la forma y la disposición de las plataformas de los andamios tendrán que ser consecuentes en función del tipo de trabajo que estemos realizando, así como las cargas deben ser adecuadas para no presentar desequilibrios y que ello no influya en la seguridad de los trabajos.

En definitiva, la importancia de estos andamios homologados radica en el montaje y desmontaje de los mismos, pero también en el plan de trabajo y las distintas cargas que vayan a soportar, porque al final lo más importante siempre es la seguridad en las labores.